La Nueva Era
"Entonces la serpiente dijo a la mujer (Eva): -No moriréis. Pero Dios sabe que el día que comáis de él serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios..." (Génesis 3,4-5).
Mentira, el hombre no se convirtió en Dios, al contrario fue expulsado del Paraíso, se alejó de Dios y comenzaron las consecuencias del pecado original: muerte, enfermedad, dolor, tristeza, etc. ¡Qué poco original es el Diablo! pues sigue tentándonos con las mismas trampas de siempre.
Ahora está de moda LA NUEVA ERA (New Age). ¿Has escuchado estas palabras? astrología, yoga, curación pránica, zodiaco, hipnosis, aura, reencarnación, Jesucristo es un extraterrestre, cristales mágicos, piedras con poderes curativos, esoterismo, psicología de Jung, todo es relativo, eneagrama, karma, control mental, la diosa tierra, la madre naturaleza, vibración positiva, contactos extraterrestres, chacras, Cristo cósmico, respiración esencial, pirámides, mantra, era de acuario, etc. Eso es la NUEVA ERA. La Vieja Trampa de Satanás.
Este movimiento reúne filosofías como Hinduismo y Budismo, y las mezcla para quedar bien con todos. Todo vale.
Es un gran negociazo para los maestros del New Age: más de 1000 millones de dólares al año en libros, amuletos y congresos que enseñan al hombre a ser dios. Usan técnicas subliminales (subconsciente) para que sus discursos nos atraigan y penetren.
Para ellos somos siervos de los astros que nos dominan el pensamiento (determinismo). Sin embargo no se ponen de acuerdo si son 12 o 13 los signos zodiacales.
Dicen que la época de Cristo terminó en el siglo XX y que ahora empieza el siglo de su hermano mayor, el Diablo: ese demonio que tenemos dentro y con quien hay que hablar (vuelven a los errores gnósticos de hace siglos).
Usan drogas para alterar la conciencia y lograr lo que no es posible logar en la realidad. Algunos autores de la NUEVA ERA aseguran que los evangelios son incorrectos.
Lamentablemente muchas personalidades famosas del cine, la televisión, la música, el espectáculo se adhieren a este tipo de enseñanzas diabólicas haciéndolas parecer buenas y normales. Pero mucho cuidado que ya Pablo nos advertía de este tipo de enseñanzas en I Timoteo 4,1: "Pero el Espíritu dice que en los últimos tiempos algunos apostatarán de la fe escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios".
