LECTURA DE MANOS (quiromancia)
Para evitar errores, aclararemos algunos conceptos. En este tratado hablaremos de la quiromancia, es decir de la adivinación por medio de las líneas de la mano. Por ende la quirología, que es la ciencia de la interpretación de la forma y líneas de la mano, no la hemos de considerar.
La quiromancia se remonta a la antigua Roma. Las primeras ideas astrológicas estaban relacionadas con la quiromancia. Además de las cuatro líneas principales (del corazón, cabeza, destino y línea de la vida) la palma está dividida en siete montículos planetarios.
Aún cuando acabamos de decir que desde el punto de vista de las definiciones la quiromancia, la quirología y la grafología deben considerarse por separado, en la práctica suelen ocurrir desastrosas confusiones. Lamentablemente hay grafólogos y quirólogos que practican el ocultismo y se valen de su especialidad para practicar la quiromancia.
La Biblia es muy claro sobre cualquier tipo de adivinación, veamos:
"No sea hallado en tí... quien practique adivinación... porque es abominable para Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios, expulsa a estas naciones delante de tí" (Deuteronomio 18,10-14).
Kurt Koch en su famoso libro "Entre Cristo y Satanás" nos relata lo siguiente en el ejemplo 13 y 17: Un grafólogo que se aprovechaba de su especialidad para practicar la quiromancia le leyó la mano a una joven y le dijo que moriría a los 30 años. La joven al ver que le quedaba poco de vida se dedicó a la prostitución y a hacerse abortos. Murió a los 24 años.
Un hombre que por muchos años se ocupaba activamente en la quiromancia y practica el mesmerismo, deseaba volverse a Cristo y a la Palabra de Dios. Durante muchos meses se esforzó en leer la Biblia, aunque experimentaba una fuerte resistencia interior. Cada vez que se enfrentaba con asuntos espirituales sentía en sí mismo una extraña oposición interna y como una fuerte opresión.
Un nuevo aspecto se demuestra en este caso. La adivinación desarrolla el fenómeno de una resistencia interior en contra de todo lo que sea de naturaleza divina. Cuando una persona que ha practicado artes ocultas quiere llegar a Cristo, no puede ejercer la fe ya que fuerzas ocultas lo han infectado e inmunizado contra Dios. Necesitan de una gran liberación: necesitan ayuda.
