Casa de Oración De Daniel Flores Perez Zeledon Costa Rica  
 
  El divorcio y la Bíblia 16-04-2024 10:36 (UTC)
   
 

EL DIVORCIO

En este tratado no interesa lo que diga la gente sobre el divorcio sino lo que piensa Dios al respecto, que al fin y al cabo es ante quien daremos cuenta de nuestros actos en la tierra.

En el Nuevo Testamento encontramos referencias claras sobre el divorcio en Mateo 1,19; 5,31-32 y 19,9. También encontramos referencias sobre la separación en I Corintios 7,10-16.

Las palabras griegas utilizadas para divorcio y separación son distintas: una cosa es divorcio (apolúo) y otra es separación (Coritzo).

En I de Corintios 7,10-16 se habla de separación y no de divorcio. En el caso bíblico mencionado una pareja se puede separar si uno de los dos es cristiano y el otro pagano. Se fundamenta en que Dios nos llama a vivir en paz. En el caso de separación, el cristiano no puede volver a casarse de nuevo, siguiendo el texto bíblico. Si quiere tener pareja tiene que hacerlo con la que tenía antes. Pablo recomienda no separarse porque podemos salvar a la pareja pagana.

Muy diferente a la separación es el divorcio. Vemos a un José dispuesto a divorciarse de María por creer que ella le había sido infiel (Mateo 1,19). En este caso, por motivo de adulterio se justificaba el divorcio. Esto concuerda con lo que dijo Jesús sobre el divorcio: "Y yo os digo que cualquiera que repudie a su mujer, salvo por causa de fornicación, y se casa con otra, adultera..." (Mateo 19,5-9; 5,31-32).

Jesús es claro al afirmar que el divorcio es permitido cuando hay adulterio o fornicación. Es decir, que si tu pareja le ha sido infiel y usted se separó de ella y te casaste con otra, no estás en pecado.

A diferencia de la separación, en el divorcio si es permitido volver a casarse. En el mismo verso 9, de Mateo 19 es evidente cuando Jesús dice "y se casa con otra", pero es evidente que esto excluye a los que se divorcian por causa de adulterio.

Dios quisiera que los matrimonios nunca se separaran ni se divorciaran porque los hijos son los que más sufren. Es muy importante que la pareja en crisis busque ayuda y que el divorcio sea la última alternativa, después de haber probado la consejería del pastor, del experto en problemas matrimoniales, del psicólogo, de la oración, etc. Y lo otro es no sentirse mal por estar divorciado por culpa de una infidelidad del otro, pues no estás en pecado y puedes casarte y hasta servir a Dios. Bíblicamente no hay ningún impedimento. La pareja deja de ser una sola carne cuando hay adulterio; el matrimonio está automáticamente disuelto.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis