Casa de Oración De Daniel Flores Perez Zeledon Costa Rica  
 
  Los Adventistas y el Sábado 29-03-2024 08:00 (UTC)
   
 

Los Adventistas y el sábado

Ellos creen

Los Adventistas del Sétimo día (Sabatistas) consideran que los libros de la señora Hellen G. White son inspirados por Dios y están al mismo nivel que la Biblia, la que citan tan sólo para comprobar lo que enseñan, buscando versículos o pasajes aislados. 

Dice la señora Hellen G. White, que llegó a ser la profetisa y papisa de los sabatistas, que una visión contempló el Arca en el cielo.  En el Arca vio las tablas de Piedra que contenían los diez mandamientos.  En la visión, el cuarto mandamiento (guardar el sábado) se destacaba sobre los demás, circundado por una aureola de luz.

La Biblia dice

Mateo 12,1-8: Si usted lee objetivamente este pasaje deducirá varias enseñanzas. Jesús deja que sus discípulos trabajen en sábado, y ante la crítica de los Fariseos, los defiende con varios argumentos: el rey David quebrantó la Ley por hambre; los sacerdotes trabajan en sábado y no hay pecado; Dios quiere misericordia y no sacrificio y Jesús es Señor del Sábado.

Mateo 12,9-13: Jesús enseña que en sábado se puede trabajar si es para beneficio del hombre.

Lucas 13,10-17: Jesús reprende la hipocrecía de muchos que se oponen a hacer el bien en el día de reposo, y a escondidas hacen otras cosas en beneficio personal.

Romanos 14,1-5: Pablo llama "débiles en la fe" a los que tienen que guardar el sábado o domingo por problemas de conciencia.

Romanos 14,6: "El que distingue un día de otro, lo hace para el Señor; y el que no lo distingue, para el Señor no lo hace".

Colosenses 2,14.16: "El (Jesucristo) anuló el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, y la quitó de en medio clavándola en la cruz.. Por tanto, nadie os critique en asuntos de comida o bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o sábados".

Conclusión

Podemos concluir afirmando que a Dios no le interesa mucho si usted guarda el sábado, el domingo u otro día, lo que Dios desea es que tengamos compasión con el prójimo. Además recordemos que vivimos en la gracia y no en la Ley o mandamientos (Gálatas 2,16).

No hay un solo pasaje en los Evangelios que nos obliga a guardar el sábado o domingo, ni siquiera Hechos 15,1-35.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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