LA BIBLIA NO ES LITERAL
Juan 2,19-21: 19Jesús les respondió: «Destruid este Santuario y en tres días lo levantaré.» 20Entonces los judíos dijeron: —En cuarenta y seis años fue edificado este Templo, ¿y tú en tres días lo levantarás? 21Pero él hablaba del templo de su cuerpo.
Juan 3,3: 3Jesús fue respondido también dijo a él: “Amén, amén te digo, si alguien no fuere engendrado de arriba no puede ver el reino de Dios”.
Juan 3,4: 4Nicodemo le preguntó: —¿Cómo puede un hombre nacer siendo vetusto? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?
Juan 3,5: 5Jesús fue respondido: “Amén, amén te digo si alguien no fuere engendrado procedente de agua también de espíritu no puede entrar hacia el reino de Dios”.
Juan 3,6: 6Lo nacido procedente de la carne, carne es; también lo que nace procedente del Espíritu, espíritu es.
Juan 3,7: 7No te maravilles de que te dije: “Os es necesario nacer de nuevo”.
Juan 3,8: 8El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo aquel que nace del Espíritu.
Juan 3,22: 22Después de esto, se fue Jesús con sus aprendices al país de Judea; y allí se estaba con ellos y bautizaba. (Afirma que Jesús bautizaba).
Juan 4,1-2: 1Cuando Jesús se enteró de que había llegado a oídos de los fariseos que él hacía más discípulos y bautizaba más que Juan -2aunque no era Jesús mismo el que bautizaba, sino sus discípulos. (el hecho de que los discípulos bautizaran es como si Jesús bautizara)
Juan 6,32-33: 32Por eso Jesús dijo a ellos: —Amén, amén digo a vosotros: Moisés no dio a vosotros el pan procedente del cielo , sino el Padre de mi da a vosotros el pan procedente del cielo, el verdadero. 33porque el pan de Dios es Aquel que descendió del cielo también vida da al cosmos.
Juan 6,35: 35Jesús dijo a ellos: —Yo soy el pan de la vida. El que a mí viene nunca tendrá hambre, y el que en mí cree no tendrá sed jamás.
Juan 6,48.50-51: 48Yo soy el pan de vida. 50Este es el pan que desciende del cielo para que no muera quien coma de él. 51Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.
Juan 6,53: 53Por eso el Jesús dijo a ellos: les dijo: —Amén, amén digo a vosotros: Si no coméis la carne del Hijo del hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros.
54El comiendo de mi la carne, también bebiendo de mi la sangre tiene vida eterna, también yo levantaré a él el último día.
55porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida.
56El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.,
57Así como me envió el Padre viviente y yo vivo por el Padre, también el que me come vivirá por mí.
58Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres, que comieron el maná y murieron; el que come este pan vivirá eternamente.
Juan 7,8: 8Subid vosotros a la fiesta; yo no subo todavía a esa fiesta, porque mi tiempo aún no se ha cumplido. 9Y habiéndoles dicho esto se quedó en Galilea. 10Pero después que sus hermanos subieron, entonces él también subió a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto. (¿Mintió Jesús?)
Juan 10,7: 7Entonces Jesús les dijo de nuevo: «En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas.
Juan 10,9: 9Yo soy la puerta; si uno entra por mí, estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará pasto.
Juan 10,11: 11»Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
Juan 10,14: 14»Yo soy el buen pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,
Juan 10,15: 15así como el Padre me conoce y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
Juan 11,25: 25Le dijo Jesús: —Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.
Juan 14,6: 6Dice a él Jesús: —Yo soy el camino, también la verdad, también la vida; nadie viene al Padre sino por mí. (el verbo “venir al Padre” indica que el Padre y Jesús están en el mismo lugar, en el Elohim)
Juan 15,1: 1»Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador.
Juan 15,5: 5»Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.
1 Corintios 15,27: 27pues todas subordinó bajo los pies de él, más cuando dijera que todas subordinadas, evidente que fuera el habiendo subordinado a él las cosas todas.
